Mi amigo Ramón Peruga lucha contra el cáncer. Y aunque no perdemos la esperanza es una lucha dura, desigual. Difícil.
A Ramón lo he visto una vez en mi vida. Pero hemos hablado mil veces gracias a la magia de las redes sociales. Igual lo conocen más, o mejor, por su nick de Twitter o por su blog (www.112tes.com). Tanto da, la cuestión es que además de un gran Técnico en Emergencias Sanitarias, es un referente en las redes sociales. No sólo aporta lo mismo que cualquier buen compañero en su trabajo diario, además él ha formado a muchos nuevos TES con su mejor cara, sino que además ha compartido conocimientos, experiencia y sabiduría con todo aquel que quisiera leerlo en internet. De modo que él ha puesto muchos granos de arena para hacer de este mundo un lugar mejor. No mucha gente puede decir algo así. Este mundo es mejor porque Ramón está en el.
Ramón, tu ya has cumplido. Pero no te rindas. Si tú te vas, perdemos todos. Incluso los que no te conocen. Y yo te conozco. Y te quiero. Y como yo, muchos de tus amigos virtuales. Pase lo que pase, no estás solo. No has pasado desapercibido. Tu huella será duradera. Un abrazo.
Eres grande, Ramón. ¡Y lo sabes!
Emergencias112 
Qué gran razón tienes. Yo también sólo he compartido unas horas en persona con Ramón, pero habíamos hablado tanto por redes sociales que sentí que lo conocía de toda la vida.
No soy mitómano. Creo que todo el mundo tiene virtudes y defectos. Pero con Ramón hago una excepción. Es un referente para mi, no sólo por sus grandes conocimientos y empatía hacia el paciente y sus acompañantes. También por su calidez, amabilidad, simpatía, cercanía… Ojalá hubiera muchas más personas como él, yo el primero.
Cuando su luz se apague finalmente el mundo será un poquito peor. A los que nos quedamos por aquí nos tocará recoger el testigo del Mindundi – como se llama a sí mismo – y tratar de que cada vez más compañeros compartan su forma de entender nuestra profesión. Creo que es un legado que le gustaría.
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Yo no quise despedirme sin conocerle en persona y ahora es demasiado tarde, aunque no quiero despedirme porque siempre permanecerán sus palabras escritas grabaddas a fuego en mi mente y mi corazón, Hasta siempre Ramón.
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No le conocía personalmente. Sólo por casualidades del trabajo llegué a saber de él y seguirle. Veía en él a una buena persona y muy querida por todos los que le conocían.
Es raro cómo el fallecimiento de alguien que casi no conoces te puede llegar a afectar de esta manera, supongo que porque era muy grande… un gran profesional y una mejor persona. Si no, no se explicarían de ninguna manera todas estas muestras de afecto que está teniendo ahora que nos ha dejado.
Bonitas palabras las de esta entrada: «Si tú te vas, perdemos todos. Incluso los que no te conocen»… y una gran verdad.
Un abrazo a todos los que le conocisteis. No te olvidaremos, Ramon.
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